El campamento en Montecelo es una ocasión sin igual de aprender cosas nuevas, pasándolo en grande con todo tipo de aventuras y con cantidad de nuevos amigos.
Los Campamentos en Montecelo son educativos
El objetivo del campamento es que los chicos, en contacto con la naturaleza, adquieran valores como el respeto al medio ambiente, el orden, la responsabilidad, el afán de superación, la generosidad, el compañerismo, la lealtad, el juego limpio, la sinceridad, el respeto a los demás, la amistad, el optimismo, el espíritu deportivo y la solidaridad.
Montecelo es un campamento familiar
Los dos últimos días, los padres que quieran, pueden vivir la experiencia de vivir en el campamento estando con su hijo.
Atención personal
En Montecelo, cada chico recibe una atención particular, porque cada uno es distinto.
Cada grupo de siete acampados, tiene asignado un monitor que participa con los chicos en todas las actividades.
Los monitores pertenecen a las asociaciones y clubes colaboradores: universitarios y jóvenes profesionales, normalmente antiguos socios, que con gran dedicación ayudan a cada chico a mejorar humanamente a lo largo de todo el campamento.
Además, un sacerdote católico está, de igual manera, a la libre disposición de todos los asistentes.
Instalaciones completas
15 cabañas
Cien plazas en cabañas de madera preparadas especialmente para la lluvia.
Instalaciones deportivas
Dos campos de fútbol hierba
Cancha polideportiva de “tenisquic”
Campo de voleybol
Edificio de servicios
Enfermería y botiquín
Comedor y cocina
Capilla
Sala de estar
Vestuarios, duchas y aseos
y además...
El cercano Pazo de Montecelo pone a disposición del campamento una piscina, y San Pantaleón das Viñas cuenta con un polideportivo cubierto.
También se cuenta con todos los recursos del entorno: el amplio espacio libre facilita infinidad de juegos y actividades.